5ª Tutoria de Historia de las Ideas Políticas (Grado de Ciéncias Políticas y Grado de Sociologia) - Aristóteles (2ª parte): Tipos de Monarquia; Criticas al modelo platónico de Ciudad Ideal; critica de la idea de "unidad"; Gobierno Republicano: caracteristicas del gobierno mixto o Republica (Politieia), Importancia de la partipación politica; Dicotomia entre la Libertad vs. Igualdad
La globalización y la migración forman parte de nuestra realidad y son objeto de debate y reflexión en todos los ámbitos: político, económico, cultural y filosófico. Conflictos bélicos, tensiones políticas, crisis económicas y medioambientales constituyen el telón de fondo de este nuevo escenario, al que la comunidad política y la sociedad han dado respuestas en muchas ocasiones insuficientes y contradictorias, inmersas en una dialéctica de tensión muy compleja que ha desembocado incluso en graves crisis humanitarias. En esta conferencia se abordará, en concreto, el papel de la política criminal en el conjunto de las políticas públicas en materia de control de los movimientos migratorios. ¿Qué espacio se le ha dado a la intervención penal? ¿cuál debería de ocupar realmente?.
CA Denia - Posverdad, política criminal y movimientos migratorios. Sobre el papel del Derecho Penal en el control de las fronteras
Durante los últimos años asistimos a una serie de cambios en lo político y lo social de carácter trascendental. La crisis, lejos de restringirse al ámbito de lo económico, influye sobre diversas dimensiones sociales, configurándose como algo multidimensional. Cada vez son más los sectores que se ven afectados por ella y se esfuerzan por incidir en su evolución. Desde abajo, el movimiento 15M inauguró un ciclo de movilizaciones y proyectos políticos que irían expandiéndose hacia diferentes sectores y mutando a nuevas formas, con objetivos múltiples. Desde arriba, una serie de discursos y reformas -principalmente políticas e institucionales- intentan que el cambio refuerce la posición de las élites, especialmente las económicas., Nunca antes habían estado tan claramente enfrentados los dos campos, el inmovilista, que trata de mantener el statu quo caracterizado por la desigualdad y la injusticia tanto en el orden global como al interior de las distintas sociedades, y el de los reformistas o transformadores que quieren avanzar hacia formas de relación y organización social que, además de asegurar la supervivencia del planeta, garanticen sociedades más justas, abiertas y solidarias. En el centro de este combate siempre renovado se encuentran las nuevas tecnologías que, como tecnologías, son neutrales y su efecto dependerá de la finalidad que prevalezca. De ahí que su conocimiento y uso sea crucial para la supervivencia de la especie.
Durante los últimos años asistimos a una serie de cambios en lo político y lo social de carácter trascendental. La crisis, lejos de restringirse al ámbito de lo económico, influye sobre diversas dimensiones sociales, configurándose como algo multidimensional. Cada vez son más los sectores que se ven afectados por ella y se esfuerzan por incidir en su evolución. Desde abajo, el movimiento 15M inauguró un ciclo de movilizaciones y proyectos políticos que irían expandiéndose hacia diferentes sectores y mutando a nuevas formas, con objetivos múltiples. Desde arriba, una serie de discursos y reformas -principalmente políticas e institucionales- intentan que el cambio refuerce la posición de las élites, especialmente las económicas., Nunca antes habían estado tan claramente enfrentados los dos campos, el inmovilista, que trata de mantener el statu quo caracterizado por la desigualdad y la injusticia tanto en el orden global como al interior de las distintas sociedades, y el de los reformistas o transformadores que quieren avanzar hacia formas de relación y organización social que, además de asegurar la supervivencia del planeta, garanticen sociedades más justas, abiertas y solidarias. En el centro de este combate siempre renovado se encuentran las nuevas tecnologías que, como tecnologías, son neutrales y su efecto dependerá de la finalidad que prevalezca. De ahí que su conocimiento y uso sea crucial para la supervivencia de la especie.
Durante los últimos años asistimos a una serie de cambios en lo político y lo social de carácter trascendental. La crisis, lejos de restringirse al ámbito de lo económico, influye sobre diversas dimensiones sociales, configurándose como algo multidimensional. Cada vez son más los sectores que se ven afectados por ella y se esfuerzan por incidir en su evolución. Desde abajo, el movimiento 15M inauguró un ciclo de movilizaciones y proyectos políticos que irían expandiéndose hacia diferentes sectores y mutando a nuevas formas, con objetivos múltiples. Desde arriba, una serie de discursos y reformas -principalmente políticas e institucionales- intentan que el cambio refuerce la posición de las élites, especialmente las económicas., Nunca antes habían estado tan claramente enfrentados los dos campos, el inmovilista, que trata de mantener el statu quo caracterizado por la desigualdad y la injusticia tanto en el orden global como al interior de las distintas sociedades, y el de los reformistas o transformadores que quieren avanzar hacia formas de relación y organización social que, además de asegurar la supervivencia del planeta, garanticen sociedades más justas, abiertas y solidarias. En el centro de este combate siempre renovado se encuentran las nuevas tecnologías que, como tecnologías, son neutrales y su efecto dependerá de la finalidad que prevalezca. De ahí que su conocimiento y uso sea crucial para la supervivencia de la especie.
Durante los últimos años asistimos a una serie de cambios en lo político y lo social de carácter trascendental. La crisis, lejos de restringirse al ámbito de lo económico, influye sobre diversas dimensiones sociales, configurándose como algo multidimensional. Cada vez son más los sectores que se ven afectados por ella y se esfuerzan por incidir en su evolución. Desde abajo, el movimiento 15M inauguró un ciclo de movilizaciones y proyectos políticos que irían expandiéndose hacia diferentes sectores y mutando a nuevas formas, con objetivos múltiples. Desde arriba, una serie de discursos y reformas -principalmente políticas e institucionales- intentan que el cambio refuerce la posición de las élites, especialmente las económicas., Nunca antes habían estado tan claramente enfrentados los dos campos, el inmovilista, que trata de mantener el statu quo caracterizado por la desigualdad y la injusticia tanto en el orden global como al interior de las distintas sociedades, y el de los reformistas o transformadores que quieren avanzar hacia formas de relación y organización social que, además de asegurar la supervivencia del planeta, garanticen sociedades más justas, abiertas y solidarias. En el centro de este combate siempre renovado se encuentran las nuevas tecnologías que, como tecnologías, son neutrales y su efecto dependerá de la finalidad que prevalezca. De ahí que su conocimiento y uso sea crucial para la supervivencia de la especie.
Durante los últimos años asistimos a una serie de cambios en lo político y lo social de carácter trascendental. La crisis, lejos de restringirse al ámbito de lo económico, influye sobre diversas dimensiones sociales, configurándose como algo multidimensional. Cada vez son más los sectores que se ven afectados por ella y se esfuerzan por incidir en su evolución. Desde abajo, el movimiento 15M inauguró un ciclo de movilizaciones y proyectos políticos que irían expandiéndose hacia diferentes sectores y mutando a nuevas formas, con objetivos múltiples. Desde arriba, una serie de discursos y reformas -principalmente políticas e institucionales- intentan que el cambio refuerce la posición de las élites, especialmente las económicas., Nunca antes habían estado tan claramente enfrentados los dos campos, el inmovilista, que trata de mantener el statu quo caracterizado por la desigualdad y la injusticia tanto en el orden global como al interior de las distintas sociedades, y el de los reformistas o transformadores que quieren avanzar hacia formas de relación y organización social que, además de asegurar la supervivencia del planeta, garanticen sociedades más justas, abiertas y solidarias. En el centro de este combate siempre renovado se encuentran las nuevas tecnologías que, como tecnologías, son neutrales y su efecto dependerá de la finalidad que prevalezca. De ahí que su conocimiento y uso sea crucial para la supervivencia de la especie.
Durante los últimos años asistimos a una serie de cambios en lo político y lo social de carácter trascendental. La crisis, lejos de restringirse al ámbito de lo económico, influye sobre diversas dimensiones sociales, configurándose como algo multidimensional. Cada vez son más los sectores que se ven afectados por ella y se esfuerzan por incidir en su evolución. Desde abajo, el movimiento 15M inauguró un ciclo de movilizaciones y proyectos políticos que irían expandiéndose hacia diferentes sectores y mutando a nuevas formas, con objetivos múltiples. Desde arriba, una serie de discursos y reformas -principalmente políticas e institucionales- intentan que el cambio refuerce la posición de las élites, especialmente las económicas., Nunca antes habían estado tan claramente enfrentados los dos campos, el inmovilista, que trata de mantener el statu quo caracterizado por la desigualdad y la injusticia tanto en el orden global como al interior de las distintas sociedades, y el de los reformistas o transformadores que quieren avanzar hacia formas de relación y organización social que, además de asegurar la supervivencia del planeta, garanticen sociedades más justas, abiertas y solidarias. En el centro de este combate siempre renovado se encuentran las nuevas tecnologías que, como tecnologías, son neutrales y su efecto dependerá de la finalidad que prevalezca. De ahí que su conocimiento y uso sea crucial para la supervivencia de la especie.
Durante los últimos años asistimos a una serie de cambios en lo político y lo social de carácter trascendental. La crisis, lejos de restringirse al ámbito de lo económico, influye sobre diversas dimensiones sociales, configurándose como algo multidimensional. Cada vez son más los sectores que se ven afectados por ella y se esfuerzan por incidir en su evolución. Desde abajo, el movimiento 15M inauguró un ciclo de movilizaciones y proyectos políticos que irían expandiéndose hacia diferentes sectores y mutando a nuevas formas, con objetivos múltiples. Desde arriba, una serie de discursos y reformas -principalmente políticas e institucionales- intentan que el cambio refuerce la posición de las élites, especialmente las económicas., Nunca antes habían estado tan claramente enfrentados los dos campos, el inmovilista, que trata de mantener el statu quo caracterizado por la desigualdad y la injusticia tanto en el orden global como al interior de las distintas sociedades, y el de los reformistas o transformadores que quieren avanzar hacia formas de relación y organización social que, además de asegurar la supervivencia del planeta, garanticen sociedades más justas, abiertas y solidarias. En el centro de este combate siempre renovado se encuentran las nuevas tecnologías que, como tecnologías, son neutrales y su efecto dependerá de la finalidad que prevalezca. De ahí que su conocimiento y uso sea crucial para la supervivencia de la especie.
Durante los últimos años asistimos a una serie de cambios en lo político y lo social de carácter trascendental. La crisis, lejos de restringirse al ámbito de lo económico, influye sobre diversas dimensiones sociales, configurándose como algo multidimensional. Cada vez son más los sectores que se ven afectados por ella y se esfuerzan por incidir en su evolución. Desde abajo, el movimiento 15M inauguró un ciclo de movilizaciones y proyectos políticos que irían expandiéndose hacia diferentes sectores y mutando a nuevas formas, con objetivos múltiples. Desde arriba, una serie de discursos y reformas -principalmente políticas e institucionales- intentan que el cambio refuerce la posición de las élites, especialmente las económicas., Nunca antes habían estado tan claramente enfrentados los dos campos, el inmovilista, que trata de mantener el statu quo caracterizado por la desigualdad y la injusticia tanto en el orden global como al interior de las distintas sociedades, y el de los reformistas o transformadores que quieren avanzar hacia formas de relación y organización social que, además de asegurar la supervivencia del planeta, garanticen sociedades más justas, abiertas y solidarias. En el centro de este combate siempre renovado se encuentran las nuevas tecnologías que, como tecnologías, son neutrales y su efecto dependerá de la finalidad que prevalezca. De ahí que su conocimiento y uso sea crucial para la supervivencia de la especie.