Nuestro cerebro controla cada parte de nuestra vida, y afecta a todos sus aspectos. Como humanos, somos cerebro física, intelectual, conductual, social y emocionalmente. Si nuestra mente falla, nuestra vida falla. Por eso, cuando el cerebro está dañado, una parte de la vida de una persona se verá afectada, y a menudo repercutirá negativamente en todo su entorno.
El daño cerebral adquirido (DCA, o ABI por sus siglas en inglés) es una lesión cerebral ocasionada por eventos posteriores al nacimiento, y no como parte de un trastorno genético o congénito, como el síndrome alcohólico fetal, una enfermedad perinatal o hipoxia perinatal.
El DCA puede provocar en impedimentos cognitivos, físicos, emocionales o conductuales que conducen a cambios permanentes o temporales en el funcionamiento. Estas deficiencias son el resultado de una lesión cerebral traumática, como por ejemplo un trauma físico debido a accidentes, agresiones, neurocirugía, lesión en la cabeza, etc., pero también puede obedecer a lesiones no traumáticas, derivadas de una fuente que puede ser interna o externa. Un ejemplo lo constituyen los accidentes cerebrovasculares, pero también los tumores cerebrales, infecciones, envenenamientos, hipoxia, isquemia, encefalopatía o abuso de sustancias.
En cambio, el DCA no incluye daño al cerebro resultante de trastornos neurodegenerativos.
Las investigaciones han demostrado que el pensamiento y el comportamiento pueden verse alterados en prácticamente todas las formas de DCA. La lesión cerebral en sí misma es un fenómeno muy complejo que tiene efectos dramáticamente variados, de modo que dos personas pueden mostrar diferentes dificultades de problemas aparentemente similares. Por eso es muy importante seguir investigando, y continuar avanzando en el conocimiento de nuestro cerebro, y de cómo repararlo, o, al menos, paliar los efectos del DCA.
Las consecuencias de la DCA a menudo requieren un importante ajuste de vida en torno a las nuevas circunstancias de la persona, y hacer ese ajuste es un factor crítico en la recuperación y rehabilitación. Si bien el resultado de una lesión dada depende en gran medida de la naturaleza y la gravedad de la lesión en sí, el tratamiento adecuado juega un papel vital para determinar el nivel de recuperación.
Aunque siempre ha sido un tema de gran importancia, el DCA está cada vez más presente en nuestro entorno. A medida que vivimos más y más tiempo, cada vez es más probable que alguien sufra un deterioro debido a un DCA. Afortunadamente, cada vez disponemos de más medios y más conocimientos para hacer que la vida de las personas con DCA continúe mejorando.
Durante el curso, los alumnos tendrán ocasión de entender el concepto de DCA, de conocer las principales causas, como es el caso de los ictus, o de los traumatismos craneoencefálicos, así como su evolución y pronóstico, analizando las diversas fases clínicas.
En el curso se profundizará en las consecuencias clínicas y funcionales más relevantes, como los aspectos motores, sensoriales y neuropsicológicos. También se abordará el estudio del impacto que el DCA puede tener en la vida diaria y en el ámbito laboral, no solo de la persona directamente afectada, sino también de su entorno.
Otros aspectos que se tratarán incluyen las escalas de valoración funcional Rehabilitación en el DCA, los recursos de atención al DCA en España, los programas de autonomía personal, o el abordaje específico en nivel sociosanitario. En la última sesión se verá un caso práctico.
Estructurado en 4 sesiones de 2.5 horas de duración cada una, el curso está enfocado para gente sin conocimientos previos, por lo que se trata de un abordaje inicial, en el que se impartirán los conceptos teóricos más básicos de la materia. A mayores de la asistencia a las sesiones teóricas, los alumnos deberán estudiar la documentación complementaria, y realizar las tareas de evaluación final, que consistirá en un examen tipo test sobre los contenidos explicados. El tiempo dedicado por los alumnos a este trabajo autónomo se estima en unas 15 horas.
Nuestro cerebro controla cada parte de nuestra vida, y afecta a todos sus aspectos. Como humanos, somos cerebro física, intelectual, conductual, social y emocionalmente. Si nuestra mente falla, nuestra vida falla. Por eso, cuando el cerebro está dañado, una parte de la vida de una persona se verá afectada, y a menudo repercutirá negativamente en todo su entorno.
El concepto de daño cerebral adquirido (DCA, o ABI por sus siglas en inglés) incluye a todas aquellas lesiones cerebrales no degenerativas ocasionadas por eventos posteriores al nacimiento, y no como parte de un trastorno genético o congénito.
El DCA conlleva una gran variedad de alteraciones físicas, sensoriales ,cognitivas y/o conductuales que dan lugar a cambios permanentes en la función o secuelas y que derivan en un impacto funcional diferente según cada individuo y su entorno familiar y social. La dependencia de terceras personas para realizar las actividades de la vida diaria , así como la pérdida de autonomía personal y la limitación para continuar con la vida laboral implicará para los afectados de DCA el reconocimiento de algún grado de discapacidad , de incapacidad laboral y de nivel de dependencia, con el reto que ello implica a nivel de recursos socio-sanitarios y económicos para toda la sociedad.
La investigación en este campo sobre los mecanismos de neurorreparación y neuroplasticidad ha permitido avanzar y consolidar técnicas de rehabilitación con el fin de paliar los efectos devastadores e intentar compensar las funciones perdidas. Por eso es de vital importancia seguir investigando, y continuar avanzando en el conocimiento de nuestro cerebro, y de cómo repararlo, o, al menos, paliar los efectos del DCA.
Aunque siempre ha sido un tema de gran importancia, el DCA está cada vez más presente en nuestro entorno. A medida que nuestra esperanza de vida aumenta , es más probable que podamos sufrir algún tipo de DCA como un ictus o un traumatismo craneal, con las secuelas que ello conlleva . Afortunadamente, cada vez disponemos de más medios y más conocimientos para hacer que la vida de las personas con DCA continúe mejorando.
Durante el curso, los alumnos/as podrán adquirir conocimientos elementales sobre el daño cerebral adquirido (DCA) , como conocer el concepto del DCA , su epidemiología y sus principales causas, que son los traumatismos craneoencefálicos y los ictus. Se abordarán las manifestaciones clínicas más relevantes ligadas al DCA en las diferentes fases evolutivas a lo largo del tiempo, centrando el foco en la fase crónica o de secuelas y las repercusiones e impacto en la calidad de vida que conllevan para los afectados y sus familias. DE este modo, se detallarán los principales déficits motores, sensoriales y neuropsicológicos asociados y cómo estos conllevan una limitación funcional en la vida diaria y laboral en diferentes grados. SE detallarán también las diferentes escalas de valoración funcional que se usan en el campo de la rehabilitación para cuantificar la limitación funcional señalada.
Por otro lado , el curso pretende que los alumnos/as realicen una aproximación inicial a la rehabilitación del DCA ( neurorrehabilitación ) y de cómo ésta puede contribuir a la reintegración de los afectados en la sociedad , a través del conocimiento de los modelos de atención actualmente recomendados en los diferentes momentos evolutivos . Conocer lo que es la neuroplasticidad, la rehabilitación como herramienta para modular dicha neuroplasticidad , así como el funcionamiento de los equipos de rehabilitación serán otros aspectos que se tratarán en el curso. También se abordarán los diferentes recursos existentes en España para el DCA y el abordaje específico de rehabilitación en niveles de atención sociosanitaria como elemento clave para recuperar la autonomía personal perdida. Un caso práctico final pretenderá visibilizar los conocimientos que se han explicado a los largo d e las clases .
Estructurado en 4 sesiones de 2,5h de duración cada una, el curso está enfocado para todos aquellas personas interesadas en adquirir conocimientos básicos del DCA y de su rehabilitación , sin necesidad de poseer conocimientos previos específicos .
A mayores de la asistencia a las sesiones teóricas, los alumnos deberán estudiar la documentación complementaria, y realizar las tareas de evaluación final, que consistirá en un examen tipo test sobre los contenidos explicados. El tiempo dedicado por los alumnos a este trabajo autónomo se estima en unas 15 horas.