Una de las mayores aportaciones que nos ha transmitido la sabiduría oriental es la distinción entre mente y conciencia, entendiendo la primera como un órgano sensorial comparable a los otros cinco ya conocidos y compuesta por una materia sutil alojada en el corazón. La conciencia, por el contrario, sería equiparable al alma, para algunos, o al yo que se contempla a sí mismo en un estado de comunión inefable con el Todo o Absoluto. Los científicos y filósofos de la actualidad interpretan la mente como conjunto de funciones surgidas de la actividad cerebral, mientras la conciencia sería una propiedad que emerge de ellas. En este sentido, son los budistas los que más se aproximan a las concepciones contemporáneas, proporcionando a sus investigaciones relatos y experiencias en primera persona. Al hablar de Oriente nos estamos refiriendo a las tradiciones provenientes de India, China y Japón, las cuales, aun en su diversidad, comparten un mismo deseo de quietud y silencio como medio para obtener el verdadero conocimiento, que no es para ellos el del mundo que nos rodea, sino el que nos conduce a la auténtica trascendencia. Las prácticas yóguicas son esenciales para el creyente, el cual utiliza las técnicas de meditación para vaciar su mente de toda inquietud y deseo que interfiera en la consecución de este fin. En este Curso vamos a tratar de rescatar esos aspectos de las tradiciones de Oriente que tienen que ver con la Filosofía, la Psicología y las Neurociencias.
Existen varias tradiciones sapienciales, procedentes de las antiguas civilizaciones de India, China y Japón, que fueron transmitidas a lo largo de los siglos y que moldean las mentes de los habitantes de esos países, determinado su conducta y su modo de entender el mundo y la naturaleza. Hinduismo, budismo y taoísmo surgieron de manera independiente y defendiendo postulados diversos, aunque todos ellos comparten un mismo anhelo de trascendencia, quietud y silencio. Desde India, el budismo se trasladó a China y, unido al taoísmo, viajó por Corea hasta alcanzar Japón, donde se fusionó con sus ya existentes creencias milenarias. En esta segunda edición dedicada al pensamiento oriental examinaremos algunos aspectos clave de estas tradiciones en las que los conceptos de nada y ser ocupan un lugar predominante de sus filosofías.
En esta tercera edición sobre el pensamiento oriental vamos a tratar de analizar cómo las respectivas concepciones sobre la vida, la naturaleza y el arte se entrelazan y conjugan determinando la existencia de los seres humanos, su situación en el mundo y el espíritu que esta visión transfiere a la creación artística.